miércoles, 28 de julio de 2010

Supongo que las otras veces era demasiado pequeña y no era tanto que tuviese una imagen "bonita" que añadir al recuerdo de mis abuelos. Esta vez estoy viviendo el día a día, el cambio que unas veces va despacito y otras parece que es todo un mundo.
No es agradable ver como alguien tan cercano no te reconoce, como se va hundiendo lentamente hasta llegar a lo más bajo. No es bonito ver como esas personas que no hace mucho fueron el ejemplo a seguir, fueron los que te hicieron crecer; hoy no son ni el reflejo de aquello.
Sigue doliendo escuchar a tu hijo decir: "ya no es la abuela, a la abuela se la han llevado." Duele porque tiene que ser muy duro ver así a tu madre. Duele porque a nadie le puede doler más que a él. Pero él sigue dándote besos cuando tú le arañas, cuando tú le insultas y le tiras la comida (por supuesto, no conscientemente) pero duele.
Pero he aprendido a valorar el ayudarle en todo lo que puedo, en darte de cenar, en mantenerte entretenida para que no llores y no grites.
Y cada vez que me reconoces, y esos pocos segundos en los que eres tú de verdad; mi abuela, que vuelves unos minutos de dónde quiera que estés y nos das las gracias por toda la guerra que das y por lo qué sin querer nos haces pasar.

1 comentario:

  1. Mani... es muy duro.. pero no hay mejor manera de llevarlo que como lo llevas tu, tirar hacia delante y recordar mejores momentos..
    ya sabes q para todo esto y todo lo demas aqui estoy siempre. tequiero!

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silbiditos!