¡Felicidades Papá!

En media hora será tu cumple, y ya tengo más o menos tu regalo, pero no es exactamente lo que me gustaría regalarte. Siempre intento buscar el regalo perfecto para esas personas, regalos que digan algo que tengan un significiado. Y tu regalo perfecto lo tengo claro, yo te regalaría un restaurante lleno de gente, un vale para que se cumplieran todos tus sueños; porque para mí, nadie se lo merece más que tú. Últimamente intento meterme en tu cabecita, ver que piensas y que sientes porque sé que no lo expresas, eres un poquito como yo (más bien yo soy como tú), y te lo tragas todo, quizá porque no quieres que los demás te veamos mal, pero sé que no lo estás pasando bien. Sé que intentaste no llorar cuando se fue la abuela simplemente porque no te viéramos mal y lo pasarámos peor... Eres una persona ENORME. Sin duda eres de las personas más importantes de mi vida, por no decir LA MÁS. De ti he aprendido y aprendo cada día. Hasta tú me contagiaste el ser del Atleti.
Aunque las cosas vayan despacio se tienen que poner bien para ti, porque te lo mereces; y porque aunque nadie dijo que la vida es justa, tiene que serlo un poco con las personas buenas.
¡FELICIDADES PAPÀ!