miércoles, 20 de julio de 2011

4OO

Según esto, alguna que otra más, pero en realidad algunas quedaron sólo en simples borradores que todavía no han visto la luz (tal vez nunca la vean, tal vez no merece la pena que lo hagan).
Y la situación que vivo hoy, cuatrocientas entradas después es totalmente distinta a la situación en la que estaba cuando empecé a escribir aquí. Era una vía de escape, un intentar ponerle palabras a un montón de sentimientos, eso no ha cambiado; lo que sí han cambiado son esos sentimientos. No pensé llegar a escribir cuatrocientas entradas, seguramente no imaginaba escribir ni diez, pero supongo que tampoco esperaba estar así un tiempo después.

Si le preguntasen a las personas que me conocen medianamente bien o bien a secas, ninguna o casi ninguna (tan pocas que no sería un dato representativo) dirían que aparento ser una persona fuerte. Sé que no lo aparento, y es que en realidad tampoco creo serlo. Lloro con películas "estúpidas" (hasta con Toy Story III), me pone triste recordar a las personas que se fueron, y se me borra la sonrisa cuando tengo que decir adiós (aunque sólo sea un "hasta pronto") a las personas importantes para mi. Tampoco intento disimularlo, se me nota a kilómetros... Mi almohada ha escondido muchas lágrimas en noches tristes; y es que tampoco soy de esas personas a las que nadie ha visto llorar, y tampoco es algo que me preocupe o me avergüence. Y en parte es porque me considero una persona feliz, feliz con lo que tengo; que no es poco, a si que, qué importa tener momentos de bajones cuando se es feliz? Si además luego mi felicidad parece serlo mucho más...
Es más, lo que seguro dirían las personas que me conocen es que TODAS ellas me han visto sonreír, y más de una vez. Hay tantas cosas que me hacen sonreir...

1 comentario:

silbiditos!