Qué mal me sienta olvidarme de los cumpleaños de las personas que son importantes en mi vida...
Últimamente no sé ni en qué día vivo, pero no es excusa. Sé que él no necesita ninguna compensación, pero me apetece escribir esto.
Ante todo, y sobre todo: MUCHÍSIMAS FELICIDADES!!! (más vale tarde que nunca).
Perdona este gran fallo, porque por si fuera poco, mira que es fácil de recordar, y más siendo abril ese mes tan importante, pero se me fue.
Perdona este gran fallo, porque por si fuera poco, mira que es fácil de recordar, y más siendo abril ese mes tan importante, pero se me fue.
Te conozco ya desde hace unos cuantos años, y desde que te conocí has sabido estar ahí, me has dado los mejores consejos, y sobre todo: Te has quedado a mi lado decidiese lo que decidiese. Antes, hablábamos todos los días y más de una vez, con el tiempo, parece que nuestras vidas se han ido complicando, y a veces nos cuesta encontrar esos huecos, pero con todo y con eso, me encanta saber que cuando hablamos es como si el tiempo no hubiese pasado. Que no nos importa estar un buen rato poniéndonos al día, y sobre todo, que sabemos que aunque no estemos en contacto todo el tiempo, podemos contar el uno con el otro. Yo no tengo ninguna duda sobre eso.
Y así son las cosas importantes, las grandes amistades, que no se pierden en el tiempo.
A pesar de entrenamientos fallidos de nuestro Atleti, y otros cuantos planes más, aquí seguimos, unos cuantos años después, en los que me he sentido siempre apoyada y acompañada por ti.
Gracias por ese llaverito del Atleti que me acompaña cada día, y gracias por el resto de detalles que has tenido conmigo, desde el día que te conocí, con ese primer regalo de cumpleaños por mail. ¿Te acuerdas? Espero que el próximo año no se me olvide, pero si así ocurre espero poder volver a escribirte algo como esto, algo que ya sabes, pero que a veces (y sólo a veces), también me gusta dejar por escrito.
Gracias por formar parte de mi historia. Por ayudarme a levantarme cada vez que he caído, por estar ahí también en los momentos buenos. Por todo. Porque hay personas que pasan por tu vida y dejan huella, y tú eres una de esas personas. Y espero que tu huella nunca deje de crecer.
Y es que nos quedan muchas fiestas de esas de barra libre de tortilla de patata y nestea.
Madre mía... :-)
ResponderEliminarUn beso enorme.