Algunas de las cosas que he aprendido

Algunas de las cosas que he aprendido:

La noche no termina cuando tú sigues el camino hacia tu casa, y yo llego a la mía. La noche puede continuar mientras yo te acompaño todo ese camino, aunque sea por teléfono.

Cada día que pasa echo más de menos dormir contigo, al igual que, cada día quie pasa te quiero un poquito más.

Las peleas no se olvidan con el transcurso de la noche, las peleas se olvidan en el momento exacto en el que tú me das un abrazo bajo la lluvia.

Lo mejor de las discusiones siguen siendo las reconciliaciones.

Aunque al principio me parezca que mi enfado tiene un motivo trascendental, en cuanto de lo digo ya me siento la persona más estúpida del mundo, con un motivo estúpido por enfado estúpido.

En el hipotético caso de que fueras a tu bola, yo estaría incluida en esa, tu-bola.

Da igual el resto de las personas que se incluyan en el plan, el sitio, y el plan en sí; la única variable que afecta y altera el resultado eres TÚ, si vas tú, que es con el que voy a estar, da igual. (Aunque no está de más que me pronuncie de vez en cuando)

Y el plan es todavía más secundario cuando sé, que si no me gustara tú estarías pendiente de mí y harías que me lo pasara bien.

Cosas que debes tener en cuenta:

Aunque me enfade, en el propio momento del enfado, sigues siendo la persona más importante y te quiero igual que en el resto de momentos, incluso más.

Tu estado normal no es serio, por tanto, cuando dejas de sonréir no puedes decir que estar normal.

Tu sonrisa no es sólo para ti, de hecho cuando no sonries no soy la única que pregunta "¿Te pasa algo?"

No me gusta verte serio (a no ser que estés arbitrando o conduciendo, dónde si se te permite estarlo), al igual que me encanta verte feliz.

Para mí es secundario el plan, y más cuando ya me has demostrado que hasta ir a arreglar una palanca de un coche puede tener su encanto.Si tuviera interés por otro plan te lo haría saber.

11 meses después sigues siendo P-E-R-F-E-C-T-O, da igual lo mucho que te empeñes en decir que no, da igual lo alto que lo digas, da igual los batidos de coco que me hagas, aquí lo secundario es lo que opines tú al respecto.

Si ya era difícil ser del Atleti, voy yo, y me enamoro del señor colegiado jajaja.