Y aquí estoy otra vez, escribiendo aquí para evitar escribirte a ti directamente, por intentar aparentar no ser tan pesada... (Aunque supongo que escribiéndolo por aquí es caer en esa pesadez mía).
Y es que supongo que ya te has dado cuenta que al final el plan es lo de menos, porque al final la tarde más simple o el plan más absurdo acaba siendo lo mejor del día, si lo paso A TU LADO.
Y me gusta que ese besos de despida haya sido más cerquita de lo normal.
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silbiditos!