Es increíble como nos cambia la vida en cuestión de un minuto, en lo que dura una llamada...
Aunque le he pasado yo el móvil a mi padre, no me he fijado en quién le llamaba; pero desde que le he escuchado decir "buf", me he temido lo peor. Y así ha sido.
Es increíble, como precisamente anoche le hablaba a esa personita tan especial de ti; le decía que ahí seguías, que te dieron dos días y ya llevabas un mes y que hasta parecía que estabas mejorando un poco estos últimos días. Y hoy te has ido.
Esta vez, consuela un poco más pensar que ya te tocaba descansar, sin hacerte de menos, pues mi padre ha sabido transmitirme ese cariño especial que sentía por ti.
Porque tú siempre que me veías me recordabas lo mucho que me quería el tío. Porque yo creo que desde que él se fue, le cogiste el relevo en eso de mimarme tanto. Porque lo sabido hacer genial.
Porque va a ser raro que llegue tu cumpleaños y no nos lleves a todos a cenar por ahí, o las tardes de reyes de roscón en tu casa; que cuando no nos veías masticar a dos carrillos ya nos estabas solucionando el "problema" partiéndonos otro trozo enorme de roscón, y de café, y de zumo, y de bollos, y de sidra, y de todo...
Va a ser difícil no volver a escuchar tu voz...
P.d. con lo que intentas quedarte en los difíciles momentos es con la gente que te apoya en ellos. Y por suerte, hoy no me han faltado los abrazos, las miradas y las sonrisas que lo decían todo. Ni mensajes de apoyo.
Gracias por tanto.
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silbiditos!