miércoles, 10 de junio de 2009

un poquito de luz


Y tenemos la mala costumbre de escribir, o mejor dicho TENGO, sólo cuando las cosas van regular tirando a mal, o directamente peor... y ya que de vez en cuando me gusta llevar la contraria hoy lo llevo hasta los límites me voy a llevar la contrario hasta a mi misma. Toma ya!
Pues si, estoy bien, mejor que bien además.
Y lo que es mejor: ¡Podría acostumbrarme a esto!

Porque los exámenes están yendo bien, y dentro de nada se terminan...
Porque se avecina otro gran verano, y cumpliremos el prometido _veranoMellicil_
Porque voy encontrando mi sitio, poco a poco, pero lo voy encontrando
Porque sigo rodeándome de la mejor gente
Porque me da la gana



Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No hagas caso, nunca entenderás la fuerza y la belleza de la juventud hasta que se te haya marchitado. Pero, créeme, dentro de 20 años cuando en las fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuantas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad.
No te preocupes por el futuro, o preocúpate, sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de algebra masticando chicle. Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida, son aquellos que nunca pasaron por tu mente, de esos que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera.
No juegues con los sentimientos de los demás, pero no toleres que la gente juegue con los tuyos. No pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde. La competencia es larga, y al final sólo compites contra ti mismo.
Recuerda los elogios que recibas y olvida los insultos, (pero si consigues hacerlo, dime cómo).
Guarda tus cartas de amor, tira tus viejos extractos bancarios.
No te sientas culpable si no sabes muy bien que quieres de la vida, las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían 22 años. Es más, algunas de las personas más interesantes que conozco tampoco lo sabían a los 40.
Quizás te cases, quizás no. Quizás tengas hijos, quizás no. Quizás te divorcies a los 40, quizás bailes el vals en tu 75º aniversario de bodas. Hagas lo que hagas, no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Siempre optarás por una cosa u otra, como todos los demás.
Disfruta tu cuerpo. Aprovéchalo de todas las formas que puedas. No le tengas miedo ni te preocupes de lo que piensen los demás, porque es el mejor instrumento que tendrás jamás.
Lee las instrucciones aunque no las sigas.
Entiende que los amigos vienen y se van, pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño.
Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres, porque cuanto más pase el tiempo más necesitarás a las personas que conociste cuando eras joven.
Acepta algunas verdades ineludibles:
Los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también te envejecerás y cuando seas viejo añorarás los tiempos cuando eras joven, los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores.
Se cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado de la canasta de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo, dándole más valor del que tiene.

[[Gracias por pasarme textos tan buenos Melli]]


Sólo quedan dos exámenes, y todo un veranazo por delante. Ya hay unos cuantos planazos, seguro que un montón de cosas buenas que van a pasar en estos meses... Aunque como todo, tendrá su parte mala: estudio y no verte demasiado (nunca es demasiado, pero en julio va a ser demasiado poco)...
Y como cuando tienes algo, siempre hay cierto miedo, miedo a perder ese algo, a que se vaya, a tener que volver a levantarte tras la caída por su marcha... Además, como en mi vida las cosas siempre suceden así, de repente, sin una mayor ni lógica explicación... Las cosas pasan de estar genial a estar fatal, no hay término medio; y cuando todo va bien, pues vale, es muy bonito, pero cuando toca el lado malo de la tortilla, ya no es tan bonito todo.
A si que al igual que estoy feliz y contenta, también tengo mucha ansiedad. Miedo.
Pero sólo queda confiar. No puedo cerrarme una vez más y no dar todo lo que soy por el miedo a que te vayas antes de lo previsto, porque también puede que te vayas porque no me has conocido de verdad. Y en fin, que si tienes que irte te irás, pero seré feliz mientras te quedes, y no dejaré de ser yo mientras estes a mi lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

silbiditos!