+ La respuesta es fácil. Lo pasaría contigo.
Pregunta estúpida donde las haya. Nunca he tenido esa sensación exacta de ser el último día. Pero si algo parecido, por ejemplo cuando venías en verano. Sabíamos que era una semana, sólo 7 días, y después de 7 días volverías a irte, y tendríamos que esperar (no sabíamos cuánto tiempo) para vernos de nuevo. Y esa sensación de aprovechar cada segundo de esas 168 horas fue genial. Aunque me hubiera apetecido dormir más por más tiempo me había auto-obligado a disfrutar al máximo de casa minuto de esos días, y obviamente esas posibles ganas de dormir unas cuantas horas más no aparecerieron en esos días, de hecho me parecía excesivo dormir 8 horas cada día.
Y en menor escala así pasa cada día, porque tarde o temprano llega el momento de despedirnos... Y eso también me hace tener muchísimas ganas de aprovechar lo que dura la tarde o el tiempo que sea que vayamos a pasar juntos de ese día.
Porque además no he tenido días mejores, ni sensaciones mejores. Porque tienes algo que engancha muchísimo, y teniendo en cuenta que ya van casi 9 meses es fácil adivinar que mi enganchamiento a ti no es poco a estas alturas.
Porque en 1,, 9 ficticios...
Porque en 13 te haces un poquito más mayor, a mi lado.
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silbiditos!