viernes, 13 de noviembre de 2009

Impotencia…
No sé si lo he dicho ya, pero me parece uno de los peores sentimientos.
De nuevo impotencia.
No por mi, si no por alguien que me importa, que es igual de jodido que si me pasara a mi.
Es jodido ver como los de tu alrededor lo pasan mal, y como no encontrar palabras; como no saber hacerles sonreír de nuevo. Sólo me queda estar aquí.
Una vez más le toca a alguien sufrir, sufrir por alguien a quién quiere. Por que ve como se aleja esa persona. Y es difícil, claro que es difícil y es muy injusto además.
Segunda vez que escribo sobre esto, y vuelvo a estar segura, como aquella vez que esto no es un amor de esos pasajeros, que de verdad le quiere.
Es más, como aquella otra vez, dudo que alguien le pueda querer como le quiere ella. Dudo que encuentre a alguien que de más por él.
Pero así son las cosas, la vida continúa y no hay consuelo para ella. Y es así, porque uno no elige a quién querer ni en qué momento quererle.
Y no sé si será verdad que las cosas pasan por que tiene que ser así, no sé por qué tenemos que aprender tanto (porque obviamente con los tortazos aprendemos, pero ¿Tenemos que aprenderlo todo?) pero está claro que debería ser de otra forma.
El haber pasado por algo parecido te hace entender muchas cosas, te hace entender mejor los sentimientos de esas personas, saber por lo que está pasando; y eso a la vez me hace tener muchas más ganas de que salgan del bache, pero que salgan YA, cuanto antes. Que no tengan los pensamientos que yo tuve, que no hagan lo que yo hice; que no fue nada, y eso mismo puedo costarme muchas cosas.

Que aquí estoy pekeña! Que de todo se sale! Que no estas sola, sé lo que puedes pensar acerca de esto (que a efectos prácticos si lo estas por que sólo tú estas pasándolo tan mal), pero aquí me tienes para que esto sea un poco menos malo. Vale? Para dar una vueltecilla por el barrio o fumarte un piti conmigo (de esos pitis que tienes contados, ya sabes que te doy hasta fin de exámenes). Que no pienses que me aburres, ni dejes de llamarme a cualquier hora por eso. Joder! Que os sirva de algo tener a una amiga que duerme como el culo y se despierta cada media hora… (y mira el móvil)
Que no tengo la solución, pero podemos intentar superarlo juntas
Eso sin duda también me hace valorar lo que tengo, casi siete meses depués...
Una vez más me siento privilegiada por tener a quién tengo a mi lado, y día a día..

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silbiditos!