domingo, 27 de diciembre de 2009

Quiero mi intimidad, quiero mi teléfonoooo!!

Como muy tarde mañana voy sin falta a por un teléfono inalámbrico... arg! Se ha estropeado el de mi habitación y es muy triste tener que volver a hablar todo en el salón. Con miles de ojos mirando, porque hasta por un momento dejan de ver la tele, y sólo les falta responder a las preguntas que haces para que responda la persona que está al otro lado del teléfono y no ellos...
Por eso mi relación con el teléfono es de amor-odio. Puedo pasarme horas colgada al teléfono, aunque no haya que transmitir un mensaje importante, eso es lo de menos. O aunque dentro de poco vaya a quedar con la persona que se encuentra justo al otro lado, eso tampoco es relevante.
Pero si ya es un impedimento compartir cuarto con mi hermana, no digamos ya tener que volver a hablar en el salón. Cuando toda la vida de mi casa se desarrolla en torno al salón, nunca lo encontrarás solo, siempre hay alguien.
Parecía que ya habíamos cambiado un poquito la mentalidad de mis padres, que siempre se habían opuesto a las contínuas peticiones de mi hermana y mías, acerca de tener un teléfono en nuestra habitación. Mis padres son así, no dejan de sorprenderme. Lo mismo una cosa que yo creo que no me van a dejar hacer ellos lo ven de lo más normal, y luego cosas tan básicas como tener un poco de intimidad no la entienden. Nunca les gustó eso de que cerráramos la puerta de nuestro cuarto (es más, estoy segura que de haber podido la hubieran arrancado), por no hablar de lo de hacer vida fuera de casa, así la idea de tener conversaciones al margen de ellos debe ir (por alguna extraña razón) totalmente en contra de sus principios.
El caso es que más o menos ya les teníamos acostumbrados, pero llevan 3 días que deben estar dando palmas con las orejas, exactamente desde el momento en que fui a coger el teléfono para hablar un rato con ÉL, y mi gozo en un pozo porque no funcionaba...
Yo sé que no es cotilleo, sólo es protección paterna, pero a veces pasa a ser sobreprotección, hasta diría falta de confianza en nosotras, sus hijas. Que al fin y al cabo nunca les hemos dado demasiados motivos para hacerlos (no más de los que les ha podido dar cualquier hijo a sus padres). Pero así son ellos, no los hemos podido elegir (claro que ellos tampoco a nosotras).
Pero les duela más o menos mañana, como muy tarde, voy a por un inalámbrico.
Que yo quiero decirte QUE TE QUIERO todas las veces que se me pasa por la cabeza mientras hablo contigo (que no son pocas, y desde luego son muchas más de las que te lo estoy diciendo estos días), y quiero dejar de buscar palabras alternativas (PUUFFF) para decirte lo que pienso sin que se pueda interpretar mal o no lo entiendan. Porque te cuelgo (nos hacen colgar jajaja) y me quedo con la sensación y las ganas de decírtelo más veces...

1 comentario:

  1. jajaja
    cuenta con mi voto para inalambrico en tu habitacion
    bue mani,veo que todo va bien, cada dia un dia menos para el retorno, asiq 0 problems.
    ayer fue otra noche de desfase por demas, asiq estoy muerta, resaca, me duele todo el cuerpo no, lo siguiente buuf.. este ritmo no peude ser bueno.

    preciso ultimo parrafo =)

    tqq

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silbiditos!